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jueves, 19 de julio de 2012

Prólogo


Me encuentro en una habitación con miles de diplomas en las paredes, un hombre de unos 47 años se encuentra sentado en una silla a mi lado; mientras yo estoy acostada en un pequeño sofá, a mi lado, agarrándome las manos está mi mejor amigo Carlos; mientras el hombre que está cerca de mí me está hablando.

-          Sofía, podías contarme un poco tu amistad con Laura, sé que es difícil, pero necesito que me cuentes sobre todo que pasó desde Agosto de 2011 – me empieza a comentar – es importante para aclarar todo y para que las heridas se cicatricen de una vez por todas.

-          Puedes hacerlo – me dice Carlos, yo no sé qué hacer, me siento en el pequeño sofá mientras miro a sus ojos, a sus bonitos ojos que hoy me acompañan en este día tan difícil en mi vida – sé que te resultará un poco complicado, pero debes hacer un esfuerzo, recuerda, debemos ayudarte a pasar página, se que lo que os pasó no fue muy bonito para las dos, sobre todo para ella – veo que las lágrimas le caen de los ojos a gran velocidad.

-          Será mejor que te marches de aquí Carlos, a lo mejor esto es doloroso para ti, ya tendremos una cita tú y yo para tratar de cerrar tus heridas a solas – le doy un par de besos, me mira por la umbral de la puerta cuando la abre, cuando ve que le miro pero no a los ojos, se da cuenta de que tiene que irse y lo hace; cierra la puerta dejándome al sicólogo y a mí a solas – pues comenzar a contarme desde finales de Agosto de 2011 cuando vuestra amistad no fue tan buena como en años anteriores.

Miro toda la habitación, fijándome en cada diploma, en cada objeto de la mesa y en cada libro que hay en la estantería de madera maciza en un lado de la habitación, cerca de la gran mesa de cristal.

-          Bueno, no sé por dónde empezar, será mejor que lo leas y punto, porque si te lo cuento me pondré mala – empiezo a decir mientras saco de mi bolso mi diario ya acabado, cuando se lo estoy entregando, me obliga a que se lo lea desde el principio y que aparte de leérselo dice que recuerde todo, que le diga todo lo que me acuerdo y sobre todo que no llore al contárselo. Me dice que debo ser fuerte, que si hago todo esto será mejor que lo haga pronto.

-          Empiece señorita Sofía, que se nos echa el tiempo encima.

Leer de nuevo toda la historia me traer entre buenos y malos recuerdos, no sé porque hago esto, pero Carlos me obligó y no es justo, él es el que debía ir antes que yo, ya que Laura y el compartían mucho más que yo con ella desde hace por lo menos 3 años y 5 meses.

-          Mira, tenemos aquí para hoy 5 horas y espero que en ese tiempo me cuente casi todo, así que valla empezando.

-          Bien, comenzaré por el principio si es lo que usted quiere.

1 comentario:

  1. ¿Vas a cargarte a Laura? :O
    Me gusta el inicio, engancha y te deja con ganas de saber por qué está Sofía en el psicólogo. Tienes algún errorcillo por ahí, como un "valla" en vez de "vaya", pero lo que es la historia me gusta. Sigue subiéndonos capítulos anda!!

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